A new spin on a tried-and-true imaging system could potentially provide more women with superior breast cancer detection at a lower cost.
Although 2-D and, more recently, 3-D digital mammograms (also called
tomosynthesis) have been the standard for general breast cancer
screening, many experts recommend supplementing the mammogram with a
breast MRI (magnetic resonance imaging) for women at higher risk.
Patients who've already been diagnosed with the disease typically also
undergo an MRI to help pinpoint the location and size of the tumors.
But MRIs are expensive, as much as 10 times the cost of a mammogram.
Also, MRI machines are not always widely available, and many women,
including those who are elderly, claustrophobic or obese, cannot easily
tolerate the 60- to 90-minute procedure. Some patients with metallic
implants like pacemakers or artificial joints should avoid MRIs
altogether.
One City of Hope radiologist has come up with an alternative.
Nikita “Nikki” Gidwaney,
M.D., suggests replacing breast MRIs in select cases with 3-D
mammograms enhanced with added contrast. Gidwaney hopes to conduct
trials which will demonstrate that contrast-enhanced breast
tomosynthesis, or CEBT, can deliver equally precise results while
avoiding MRIs’ high cost and inherent limitations.
“Breast MRIs have a very high false-positive rate,” says Gidwaney,
assistant clinical professor in the Department of Diagnostic Radiology.
“That leads to unnecessary biopsies and elevated patient anxiety. I
think we can achieve a lower false-positive rate with CEBT.”
The next logical step
Gidwaney's idea evolved from observing the steady improvement in 2-D
digital-imaging technology, especially when iodine contrast is
introduced. The next logical step, she and others believe, is to do the
same with the 3-D tomosynthesis machine, using software already
available from the manufacturer.
One possible drawback to Gidwaney's approach is the added radiation of
tomosynthesis, compared to MRIs. But Gidwaney says the actual amount of
additional radiation is minimal, far lower than radiation levels of CT
(computed tomography) and PET (positive emission tomography) scans, and
even smaller than the normal background radiation we all encounter in
our daily lives. “We use much more radiation with other cancers,” she
says. “And in this case, without a doubt, the benefits far outweigh the
risks.”
“It's an awesome idea,” says Laura Kruper,
M.D., head of breast surgery service. “I think (Dr. Gidwaney) is onto
something here. If CEBT is found to be equivalent to MRI for documenting
the extent of the disease with fewer false positives, this would be
wonderful.” Along with Joanne Mortimer, M.D., director of the Women's Cancers Program, Kruper is enthusiastically helping Gidwaney take this project forward.
Gidwaney is grateful for the vote of confidence.
“It's been such a positive experience,” she says, “getting so much
support from my colleagues, seeing how the clinicians are so excited by
the project. I really appreciate that. We're a real team here, always
pulling for each other, and always for the sake of the patient. It's
what brings us to City of Hope in the first place, and what keeps us
working 11, 12 hours a day. We want to be here.”
Better health for all women
But Gidwaney also wants something more.
She is both physician and activist, a radiologist not content to just
“sit in a dark room” interpreting images. Having switched to radiology
from pediatrics, Gidwaney makes a point of forging deep connections with
her patients. “That's my favorite part of the job,” she says. She also
advocates for women's health around the world and recently returned from
a speaking engagement in India where medical technology is comparable
to Western standards, but cultural awareness of the need for widespread
screenings is “30 years behind everyone else.”
Finding a more efficient, less expensive imaging alternative is a natural outgrowth of the way she views her mission.
“We've come so far from the early days of imaging,” she says. “My goal
is to encourage progress, so that an idea or technique that now may seem
drastic and 'out of the box' will one day become just another available
tool that can help more people.”
Un nuevo enfoque al sistema comprobado de generación de imágenes de diagnóstico podría proporcionar a más mujeres una mejor detección del cáncer de seno a un costo más bajo.
Aunque las mamografías en dos dimensiones, y recientemente en tres
dimensiones (también llamada tomosíntesis) han sido el estándar para los
exámenes de detección de cáncer de seno; muchos expertos recomiendan
complementar la mamografía con una imagen de resonancia magnética del
seno para aquellas mujeres con más alto riesgo. Las pacientes ya
diagnosticadas con la enfermedad normalmente se someten a una imagen de
resonancia magnética que ayuda a localizar con precisión la ubicación y
tamaño de los tumores.
Pero, las imágenes por resonancia magnética tienen un costo elevado,
hasta diez veces el costo de una mamografía. Además, los tomógrafos no
siempre están disponibles, y muchas mujeres, incluyendo las de edad más
avanzada, con claustrofobia u obesidad no pueden fácilmente tolerar el
procedimiento que tarda de 60 a 90 minutos. Algunas pacientes con
implantes metálicos, tales como marcapasos o extremidades artificiales
deben evitar las imágenes por resonancia magnética por completo.
Una radióloga en City of Hope ha descubierto una alternativa.
Nikita “Nikki” Gidwaney,
M.D., sugiere reemplazar, en casos específicos, las imágenes por
resonancia magnética con mamografías en tres dimensiones optimizadas y
con contraste adicional. Gidwaney espera realizar ensayos que
demostrarán que la tomosíntesis de seno con contraste optimizado, o CEBT
(por sus siglas en inglés) puede proporcionar resultados igualmente
precisos y evitar el alto costo de las imágenes por resonancia magnética
y sus limitantes.
Gidwaney, profesora clínica adjunta del departamento de radiología
diagnóstica dice que "la imagen por resonancia magnética de seno tiene
un índice muy alto de resultados falsos positivos. Y eso lleva a
biopsias innecesarias y mayor ansiedad para la paciente. Creo que se
puede lograr un índice falso positivo más bajo con la CEBT".
El siguiente paso lógico
La idea de Gidwaney surgió al observar el mejoramiento continuo de la
tecnología de imágenes digitales en dos dimensiones, especialmente con
el uso de medios de contraste yodados. El siguiente paso por lógica,
como ella y los demás creen, es hacer lo mismo con la máquina de
tomosíntesis en tres dimensiones, utilizando software ya disponible del
fabricante.
Una posible desventaja de la técnica de Gidwaney es la radiación
adicional de la tomosíntesis, en comparación a la imagen por resonancia
magnética. Pero Gidwaney dice que la cantidad real de radiación
adicional es mínima, mucho menor que los niveles de radiación de la
tomografía computarizada y la tomografía por emisión de positrones, y
mucho menor que la radiación de fondo en el entorno en el que nos
desenvolvemos a diario. Ella dice: "Utilizamos mucha más radiación con
otros tipos de cáncer". Y, en estos casos, sin lugar a duda, los
beneficios son mucho mayores que los riesgos".
Laura Kruper,
M.D., jefe del servicio de cirugía de seno dice que "es una idea
sensacional". "Creo que la Dra. Gidwaney está por descubrir algo muy
interesante. Sería maravilloso si se determina que la CEBT es
equivalente a la imagen de resonancia magnética para documentar el
avance de la enfermedad con menos falsos positivos". Con Joanne Mortimer,
M.D., directora del programa de cáncer en mujeres, Kruper está ayudando
a Gidwaney con entusiasmo para avanzar con este proyecto.
Gidwaney agradece el voto de confianza.
Dice: "Ha sido una experiencia tan positiva, recibir tanto apoyo de mis
colegas, ver como los clínicos están entusiasmados con el proyecto.
Realmente lo aprecio mucho. Somos un equipo muy unido, siempre
apoyándonos, y siempre en función del paciente. Es lo que nos ha traído a
City of Hope en primera instancia, y lo que nos mantiene trabajando 11 u
12 horas al día. Queremos estar aquí".
Mejor salud para todas las mujeres
Pero Gidwaney quiere algo más.
Es médico y activista, una radióloga que no se conforma con solamente
"sentarse en el cuarto oscuro" interpretando imágenes. Al haberse
cambiado de pediatría a radiología, Gidwaney le da prioridad a las
formación de relaciones estrechas con sus pacientes. Dice: "Es mi parte
favorita del trabajo". También aboga por la salud de las mujeres en todo
el mundo y recientemente dio una conferencia en la India donde la
tecnología médica se compara con los estándares de Occidente, pero el
bagaje cultural de la necesidad de hacerse exámenes de detección "tiene
30 años de atraso respecto a los demás".
Encontrar una alternativa de generación de imágenes más eficiente y de
menor costo es el resultado natural de su visión de misión.
Dice: "Hemos avanzado tanto desde las primeras épocas de imagenología".
"Mi meta es fomentar el progreso, para que una idea o técnica que ahora
puede considerarse drástica y fuera de lo común algún día sea solo una
herramienta disponible más que pueda ayudar a más personas".
Post your Comment
Please login or sign up to comment
Comments